En los proyectos urbanos tradicionales, el proceso implica demoler el firme, cargar y transportar el residuo a un gestor externo, pagar por su tratamiento y luego comprar y transportar árido nuevo para el relleno. Este sistema es costoso y tiene una elevada huella ambiental.
Con nuestros equipos móviles, todo se simplifica: se pica el firme y se acopia en la propia obra. Nuestras máquinas sobre orugas acceden directamente al lugar, trituran el hormigón y lo clasifican para obtener un todo-uno valorizado 0/40 mm reutilizable como base o relleno. En solo unos días, el residuo se convierte en recurso útil, sin transporte externo ni compra adicional de áridos.
Contamos con maquinaria especializada que trabaja junto con nuestras cargadoras, giratorias y personal técnico especializado, asegurando una producción limpia, segura y conforme a normativa.
Ahorro en transporte, gestión de residuos y adquisición de materiales nuevos.
Producción de árido valorizado en origen en cuestión de días, sin esperas logísticas.
Reducción drástica de emisiones por transporte y fomento de la economía circular.
Resultados inmediatos con trazabilidad completa y cumplimiento normativo garantizado.
Emitimos todos los certificados oficiales de tratamiento y valorización de residuos, imprescindibles para obras públicas o privadas. Gestionamos la trazabilidad completa del residuo, cumpliendo con la legislación autonómica y estatal.